El Universo de las Palabras

Se podrían pensar las palabras como prendas de vestir, fantasear ahora un gran vestuario atemporal y  sin límites de espacio. Talles colores texturas de calle de noche de trabajo de hombre de mujer de niño de niña de bebes ropas nuevas ropas viejas ropas harapientas ropas en desuso. Un vestuario difícilmente abarcable con la imaginación.

En ese universo cada uno cuenta con un guardarropas personal. Prendas de un determinado talle,  ordenadas según un criterio particular. 

Prendas vacías, hasta que nos zambullimos dentro de ellas. Entonces, es ahí cuando ese atuendo/palabra está en condiciones de ser visto/ escuchada. 

Subjetivar, ponerle el cuerpo. De eso se trata el verdadero uso de la palabra. Ataviar  el cuerpo, que es donde habitan las emociones. 

Así las usé, y de igual modo las sigo empleando. Puedo alojarme temporalmente en el traje de algún personaje, calzar sus zapatos, entregarme a él concediéndole voz a partir de mi sentir.   Materializar el propio micro cosmos emocional a través de la palabra hablada o escrita tiene siempre ese mágico efecto catártico. 

Si, catártico, en el sentido freudiano  como liberación emocional y también en el aristotélico, en cuanto a que el lector se identifica con el personaje y así accede además a una experiencia purificadora de sus propias emociones.

Existe en este hipotético guardarropas montones de prendas/palabras sin alcanzar su legítimo uso, sin embargo su presencia es irrebatible, rotunda. Son palabras/atuendo desprovistas de sonoridad, habitan la mente y sólo nosotros las podemos oír. A veces están organizadas, disponibles, como un estante de remeras ordenadas por colores, otras anuncian pequeñas catástrofes o enmarañados cataclismos posibles. Parecería que alguien se dispuso a vaciar los cajones en el piso embarullandolo todo.

También hay vestimenta/palabras que ni siquiera podemos figurarnos. Su existencia nos es completamente ajena. Nombran realidades que exceden nuestras posibilidades de representación.

 Y finalmente, hay  otras palabras/ traje que por diversas razones,  jamás nos atreveríamos a usar.