Quietud
Como un barco anclado
sin poder sentir
las
caricias de las olas
las tormentas temerosas
la fresca calma de altamar.
Cuidando solo
que la inmovilidad se perpetúe
para sentirse a salvo
para no correr riesgos
atrincherado,
a la espera.
Como si no mereciera
otra oportunidad
de amar.
Comentarios
Publicar un comentario